En 1955, el psiquiatra Albert Stunkard, quien se desempeña como investigador, estudiando a un grupo de 25 pacientes con obesidad mórbida, encontró un patrón característico de alimentación que contribuía al desarrollo de la obesidad, y que se caracterizaba por hiperfagia nocturna, insomnio y anorexia matinal, que afectaba al 64% de los sujetos, y que se hacia mayor en los pacientes con stress, siendo este conocido como síndrome de atracones nocturnos.
El síndrome de atracones nocturnos es escasamente estudiado, su prevalencia va desde 1,5 % en la población en general y en obesos podría llegar al 40 % esta se ve caracterizada por la ingesta del 50% de las calorías diarias por la noche, hoy en día no se encuentran instrumentos para la valoración, aunque existen otros criterios provisionales .El diagnóstico debe diferenciarse con otros trastornos nocturnos.
Este presenta alteraciones neuroendocrinológicas características con alteraciones en el patrón circadiano de melatonina, leptina, grelina, cortisol plasmático y eje hipotálamo-suprarrenal.
El tratamiento psicofarmacológico con inhibidores selectivos serotonina o topiramato, así como la psicoterapia de relajación podría ser eficaz, aunque los estudios disponibles son escasos y con muestras pequeñas, por lo que se necesitan más estudios para valorar la eficacia de los tratamientos.
www.seedo.es/portals/seedo/RevistaObesidad/2006-n1-Revision-Sindrome-de-atracones-nocturnos.pdf
Claudia Bravo
S.2
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