El café no es un despertador

Al tomar café en la mañana las personas se sienten despejadas. Esta sensación se debe a que la primera taza de esta bebida compensa los niveles de cafeína perdidos durante las horas de sueño. Además, el consumir café en las mañanas eleva la presión sanguínea y la ansiedad.
Para llegar a dicho resultado se realizaron experimentos con 379 voluntarios, la mitad de ellos no acostumbraban a consumir café, mientras que la otra mitad lo bebía de manera cotidiana, ya sea en dosis moderadas o grandes cantidades.
Los participantes se abstuvieron de beber café durante 16 horas, luego, tomaron cafeína y un placebo al azar. Posteriormente debieron su nivel de ansiedad y de diligencia e informaran si sufrían dolores de cabeza antes y después de tomar la cafeína o placebo.
Aquellos que solían beber café, pero tomaron placebo, informaron que empeoró su capacidad de concentración y sentían dolor de cabeza.
Los que bebieron café no mostraron estos síntomas. Su nivel de diligencia no superó al de los que no solían beber café cotidianamente.
Los resultados permitieron a los científicos concluir que la bebida como tal no eleva la diligencia sino que simplemente devuelve a los adictos a su estado habitual.

http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/medicina_salud/issue_9643.html
Carolina Venegas
S. 1