
“La feminización de la pobreza en la vejez es un rasgo característico de las sociedades en general” y ha añadido que, además, las mujeres “no pocas veces deben soportar situaciones de violencia y soledad”.
La ley orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres establece la necesidad de integrar el principio de igualdad en la política de la salud, garantizando el derecho a la salud de las mujeres y los hombres en las mismas condiciones, “evitando que, por sus diferencias biológicas o por estereotipos sociales asociados, se produzcan discriminaciones”.
Las mujeres mayores requieren un esfuerzo de voluntades de las políticas publicas para visibilizar y mostrar su realidad, reconocer y valorar sus múltiples aportaciones a sus familias y a la sociedad y diseñar actuaciones que mejoren, cualitativa y cuantitativamente, la calidad de vida en todo el proceso de envejecimiento, a concluido.
Diario de salud.
Paula Cerda
S.2
No hay comentarios:
Publicar un comentario